El 20 de Enero de 1937, en Vva. De Córdoba (España) nació Juanita en el seno de una familia humilde.
Su padre, José Méndez fue siempre para ella un punto de referencia. De él "admiraba su bondad, honradez, responsabilidad, el amor que tenía a la naturaleza y a los animales". Pero, sobre todo, Juanita percibía cómo su padre "sentía un amor muy grande por todos y cada uno de sus hijos, para él todos tenían algo especial que los diferenciaba de los demás".
Sin duda que José fue un buen hombre y un buen padre. La vida lo puso en unas circunstancias muy difíciles, pues su mujer murió joven dejándolo solo y con 6 hijos pequeños. El tuvo que afrontar la situación con valentía y ofrecer a su familia no sólo el sustento, sino el calor y la ternura que su esposa ya no podía dar.
La madre de Juanita se llamaba Isabel Romero. Fue también una mujer sencilla, trabajadora y buena. Murió cuando Juanita era aún muy pequeña, por lo que de ella no pudo guardar muchos recuerdos.
Los hijos de este matrimonio eran: Pilar, Isabel, Juanita, Pedro, Mª de Luna y José.
Estos primeros años de nuestra protagonista coinciden con la guerra civil española, por lo que no pudo recibir el bautismo hasta el día 26 de abril del 1939 cuando ésta finalizó. Recibió el nombre de Juana por su abuelo paterno.
Justamente al terminar la guerra la familia Méndez Romero fue a trabajar a un cortijo de M Mª Jesús Herruzo. Esto hizo que los primeros años de su vida
Si hay algo que marcó la vida y el destino de
Durante los meses que permaneció allí su marido y sus hijas mayores fueron a visitarla varias veces. También los más pequeños fueron a verla y esa fue la última vez que Juanita pudo ver a su madre e indudablemente este momento quedó grabado en su mente y en su corazón.
Al poco tiempo, cuando la mejoría hizo pensar a todos que la familia volvería a estar completa, falleció la madre dejando a todos sumidos en la confusión y el desamparo. Así lo cuenta la misma Hna. Juanita: "Imagina lo que pasaría mi padre con tantos hijos ... Entonces mis tíos quisieron llevarnos a algunos con ellos, pero mi padre dijo que no daba a ninguno de sus hijos. Viendo esto dispusieron que se fuese a vivir con nosotros al campo una tía, hermana de mi padre, con toda su familia y así lo hicieron. Mis dos hermanas mayores se las llevó
Cuando todo esto sucedió Juanita tendría alrededor de 10 años. Estaba empezando a despertar a la vida, estaba empezando a crecer y justo en esos momentos pierde a su madre, y las hermanas mayores, también dejan la casa familiar. Dios comenzaba a pedirle, por más que ella no fuera consciente y sin duda que fue un acontecimiento que marcó un antes y un después en su vida.
Juanita, a pesar de la muerte de su madre siguió su vida de chiquilla traviesa, acostumbrada a corretear por el campo, a subir y bajar de los árboles junto con otros niños y niñas de su edad. Ella misma cuenta que dedicaba mucho tiempo al juego, también hacía algunas labores y en ocasiones ayudaba a su padre a coger fruta. Así fue pasando el tiempo hasta que sus dos hermanas mayores ingresaron como postulantes en
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