Gracias Señor, por los favores recibidos.
Envío esta carta para su publicación, por un favor recibido.
“Una
sobrina mía, permanecía con fiebre alta, durante ocho meses, sin que
ningún facultativo pudiese diagnosticar la causa de la misma”.
Me
encomendé a Hna. Juanita y desde ese momento, gracias a Dios y a su
intercesión, la fiebre fue desapareciendo totalmente. Hoy tres años
después de su recuperación, mi sobrina está perfectamente y muy
agradecida.
Mª Josefa Muñoz Contreras- Córdoba 12 de Octubre de 2009
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